La homeopatía es una medicina que no trata la enfermedad,
sino a la persona enferma en su totalidad y a todos los niveles: físico, mental
y emocional.
Es decir, se observa a la persona realizando una buena
exploración física y mental, preguntando sobre sus apetencias y aversiones,
horarios, costumbres y hábitos alimentarios…De este modo hallaremos el remedio
más adecuado en cada caso concreto.
La homeopatía puede tratar cualquier enfermedad aguda (gripe,
tos, lumbalgia, diarrea, estreñimiento, etc…) o crónica, siendo especialmente
eficaz en enfermedades crónicas como la migraña, alergia, asma, depresión,
ansiedad, reumatismo, dermatitis...
Uno de los principios básicos de la homeopatía es que las
personas tenemos la capacidad de recuperar la salud por nosotros mismos. Los
medicamentos homeopáticos activan esta capacidad y ayudan a restablecer nuestro
estado de salud.
¿A quién va dirigida la homeopatía?
Al
tratarse de una medicación no agresiva, realizada a dosis bajas y sin residuo
tóxico, va dirigida a todos los públicos. Desde el RECIEN NACIDO hasta las
personas más ANCIANAS, pasando por la ADOLESCENCIA, EMBARAZO, LACTANCIA Y
MENOPAUSIA.
También es una buena alternativa para personas poli-medicadas o con
alergias a ciertos medicamentos como antiinflamatorios, ácido acetilsalicílico
o paracetamol.
Sònia Martínez
Diplomada en Homeopatía por Institut Homeopátic de Catalunya
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