sábado, 22 de octubre de 2011

Reiki durante el embarazo y post parto

El Reiki durante el embarazo es beneficioso para la mamá y también para el bebé.

Durante los nueve meses de embarazo suelen aparecer algunos cambios de humor, sentimientos de inseguridad, mayor sensibilidad, miedos, dificultades para conciliar el sueño y descansar correctamente. Por ello recomiendo recibir Reiki, ya que la energía vital ayudará al desarrollo del bebé en lo que respecta al aspecto físico y emocional.

Los bebés que reciben Reiki durante el embarazo, son más tranquilos y equilibrados emocionalmente. Además, se producirá una conexión maravillosa entre ambos.

No tiene efectos secundarios para ninguno de los dos, todo lo contrario, ayuda a armonizar las situaciones traumáticas familiares que puedan acontecer en un futuro.

También ayuda a que el parto sea mucho más fluido y natural.

Te aportará un estado de calma y felicidad en una de las etapas más emocionantes de tu vida. Pudiendo disfrutarla al 100% de cada momento.

Post Parto

El Reiki es muy beneficioso durante el embarazo pero puede serlo más en el momento en que el bebé llega a nuestras vidas.

A veces, después del parto puedes sentirte triste, deprimida, agotada, sin motivación sexual, miedo a la soledad, etc..

En esos momentos el Reiki nos ayuda de la siguiente manera:
  1. Aliviará cualquier estado de tensión.
  2. Mejorará nuestra circulación. Reduciendo la aparición de varices.
  3. Regulará los patrones de sueño. Por lo que descansarás mejor.
  4. Acelerará la recuperación post parto.
  5. Estarás más tranquila y menos irritable.
  6. Te ayudará a potenciar tu autoestima.
  7. Aumentará la producción de leche.
Si estáis embarazadas o acabáis de tener un bebé, os recomiendo esta maravillosa experiencia. Brindarás bienestar a tu bebé y también a ti misma.

2 comentarios:

Cris dijo...

Muy interesante,esta etapa tan importante en la vida de la mujer deberiamos vivirla a tope y de la forma mas natural.

Sònia Martínez dijo...

Hola Cris, gracias por tu comentario. Me alegro de que te guste el post. Un abrazo, Sònia.