domingo, 13 de noviembre de 2011

Pásate a la sal marina sin refinar

En la antigüedad, la sal fue un condimento tan importante que se usaba como moneda de cambio. Hasta crearon rutas específicas para el comercio de la sal. En muchos lugares se pagaba con sal, de ahí el término salario. Uno de los usos era como conservante para muchos alimentos.

Hoy en día es un producto habitual en nuestra cocina, pero también en muchos alimentos como harinas, masas, pastas (ya que controla su fermentación). Por no hablar de todas las comidas precocinadas..


La diferencia básica entre la sal de uso común y la sal marina sin refinar, es que esta contiene varios oligoelementos como sodio, potasio, magnesio, yodo, etc. Mientras que la que consumimos habitualmente está refinada y solo contiene sodio.

El sodio es demasiado abundante en nuestra dieta, empeora la hipertensión, ayuda a la retención de líquidos, sobrecarga el funcionamiento de los riñones, etc.

Propiedades de la sal marina, sin refinar
  1. Favorece la digestión.
  2. Mantiene el equilibrio de los ácidos en el organismo.
  3. Es recomendable para los hipotensos.
  4. Ayuda a conservar la excitabilidad normal del músculo.
  5. Ayuda a la conservación de los alimentos.
Aunque se trate de una sal más saludable, debemos tener cuidado si tenemos problemas de tensión alta o somos propensos a la retención de líquidos.

Otros tipos de sal:

Flor de sal: se origina en las salinas en los primeros momentos de concentración de la sal, siendo cristales finos que flotan en placas sobre la superficie del agua. Es una sal muy apreciada y tiene un mayor valor pues su recolección resulta muy laboriosa.

Sal yodada: a la sal de mesa refinada se le añaden unos 60 mg. de yodo por kilo de sal. Su consumo está indicado en la prevención del bocio y del hipotiroidismo.

Sal Maldon: es un tipo de sal marina inglesa de gran pureza y sabor muy especial.

Sal ahumada: se prepara mediante este proceso y es especialmente adecuada para macerar y ahumar pescados. Se caracteriza por su olor intenso.

Sal escamada o flacky sal: procede de Nueva Zelanda y se extrae del mar, a muy bajas profundidades.

Sal mezclada con ingredientes vegetales:

Gomashio: en Japón se utiliza como condimento una mezcla de sal marina y sésamo. Todo bien triturado tiene un sabor delicioso.

Sal de hierbas: es muchos países la gente mezcla la sal con hierbas o especias. Como el romero, el orégano, la pimienta, etc. Hoy en día también se suelen encontrar con algas marinas trituradas.

Sal de apio: es una mezcla de sal con semillas de apio.

Sal de ajo, sal de cebolla, etc.

Además:

* Otra cosa buena de la sal marina es que se necesita menos cantidad para dar sabor.
* Cuidado, la sal común contiene fosfato de cal para que no se humedezca y se apelmace.
* Puedes comprar este tipo de sales en tiendas de dietética o agricultura ecológica.

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