¿Qué es el salvado de avena?
El salvado es la capa externa del grano, en este caso de la
avena. Esta capa, es rica en fibras, enzimas, vitaminas, proteínas y grasas.
Cuando comemos cereales como por ejemplo la avena o el arroz refinado, es decir
sin su salvado, estamos prescindiendo de todos estos nutrientes.
¿Qué nos aporta?
- Es muy rico en vitaminas del grupo B y ácido fólico.
- Minerales: hierro, potasio, sodio, magnesio, calcio, cobre, cinc y manganeso.
- Pero lo más destacado es su composición. Nos aporta dos tipos de fibra: La insoluble, que no se digiere y nos ayuda a ir al baño. Y la soluble, que crea un “gel” en el intestino que nos ayuda a no adsorber las grasas y los azúcares no necesarios para nuestro organismo.
- Gran fuente de hidratos de carbono.
Beneficios:
- Ayuda a regular los niveles de colesterol.
- Ayuda a perder peso.
- Regula el tránsito intestinal por lo que es bueno para personas que sufren de estreñimiento. Previene el cáncer de colon y de recto.
- Controla los niveles de azúcar en la sangre.
- Disminuye la tensión arterial.
¿Cómo tomarlo?
El salvado lo podemos tomar en ensaladas, cremas de
verduras, pastas, arroces, sopas, yogurt, en bebidas vegetales...
La dosis recomendada es entre 1 y 3 cucharas soperas al día.
Tomaríamos 3 cucharadas repartidas a lo largo del día si tenemos problemas de
estreñimiento siempre y cuando llevemos una dieta equilibrada. No podemos
pretender comer todo lo que nos apetece y luego tomarnos el salvado como una
solución milagrosa.
Precauciones:
- Ingerir una cantidad excesiva de salvado de avena puede producir diarreas, flatulencias, hinchazón abdominal…
- Si sufres de colitis, no debes tomar salvado de avena.
- Para casos de diverticulitis consulta a tu especialista.
- Como en todo, los excesos no son buenos compañeros. Así que una vez se solucione nuestro problema, podemos tomar salvado de vez en cuando o una cucharada sopera diaria. Yo la tomo en el desayuno y me aporta mucha energía! :)
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