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Además puede ser un aliciente para incorporar nuevas rutinas a nuestro día a día.
Espero que os guste mi propuesta. Ahora solo tenéis que elegir un día y ponerla en práctica.
8h00 Duerme hasta que la luz te despierte. No te incorpores con rapidez, deja que el cuerpo vaya tomando conciencia. Desperézate a gusto, estirando los brazos y las piernas, estira tu espalda llevando las piernas hacia tu pecho y suéltalas lentamente. Después levántate despacio. Si sigues mi blog, ahora te tocaría hacer los 12 masajes matinales.
8h30 Abre la ventana de tu habitación y deja que entre aire renovado. Respira profundamente las veces que creas necesario.
9h00 Es el momento de tomar un buen desayuno completo y consciente. Combina cereales integrales, con fruta y algún producto lácteo como el kéfir, o leches de origen vegetal. Desayuna con calma, dedícale al menos 20 minutos. Se consciente del sabor y la textura de los alimentos que estás ingiriendo.
9h45 Reactiva tu energía con una ducha de agua tibia y al finalizar con agua fría. Así estimularás la circulación y tonificarás la musculatura.
10h30 Realiza ejercicio físico. Nuestro cuerpo está diseñado para el movimiento, la flexión y el dinamismo. Pero a diario lo inmovilizamos y lo sometemos a malas posturas. Puedes caminar a paso ligero, ir en bicicleta o practicar una sesión de pilates. De este modo ayudarás a fortalecer el corazón y los pulmones, además de controlar el peso y mantener a raya el estrés.
11h30 Medita al aire libre. Busca un lugar tranquilo y permítete alejar tu mente de preocupaciones y problemas.
12h00 Da un paseo por el mercado. Observa los colores de las frutas y las legumbres, el olor que desprenden. Llena la cesta de colores y regálate una comida fácil de asimilar para tu organismo.
13h30 Elabora un menú ligero y nutritivo con productos de la estación. Come tranquilamente, sin prisas, aprecia los sabores y paladea los alimentos.
15h30 Haz un paréntesis y regálate una siesta de 20 minutos.
16h00 Reserva un rato del día para compartirlo con alguna persona a la que hace tiempo que no ves e invítala a compartir una taza de té. La preparación es un verdadero ritual.
18h00 Escucha esa música que tanto te gusta y déjate llevar por su ritmo.
18h30 Date un baño relajante. Crea un ambiente sosegado, con velas y música suave de fondo. Puedes usar esencia de lavanda o jazmín para que sea todavía más relajante. Permanece 15 minutos e intenta dejar la mente en blanco. Esta práctica reorganiza la energía y favorece el descanso nocturno.
20h00 Haz una cena ligera como por ejemplo un plato de verdura mezclada con algún cereal como cuscús o quinoa). Esto te ayudará a facilitar el reposo. Se aconseja dejar 2 horas entre la cena y el tiempo de acostarse.
22h00 Llegó la hora de tener un sueño reparador. Visualiza todo lo que has hecho durante el día y descansa.
Mañana, aunque vuelvas a tu rutina diaria, afrontarás tus obligaciones con otra actitud. Estoy segura de que te ayudará a modificar hábitos y comportamientos para crecer y sentirte mejor.
Nota: si no tenéis bañera, siempre podéis llamarme y concertar cita para una terapia natural ;)
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