lunes, 7 de noviembre de 2011

El propolis o propoleo, antibiótico natural

El frío se ha adueñado de nuestras vidas durante unos cuantos meses, por ello tenemos que estar preparados y ayudar a nuestras defensas a estar más fuertes, por ejemplo con la echinacea. Pero a veces con eso no es suficiente y caemos enfermos. ¿Qué podemos hacer? La opción fácil es hincharnos a medicamentos altamente tóxicos para nuestro organismo o decantarnos por lo contrario y probar un antibiótico natural: El Propolis.

El propolis es conocido por sus propiedades terapéuticas, ya que estimula nuestras defensas. Está compuesto por un conjunto de sustancias resinosas que se extraen directamente de los árboles y de algunos vegetales. Las abejas lo utilizan para recubrir las paredes de la colmena y mantenerla libre de bacterias.

Propiedades:

Es antibacteriano, antiviral, inmunoestimulante, antiinflamatorio, cicatrizante y ligeramente analgésico.

Garganta y boca: en anginas, faringitis, laringitis, aftas bucales  y abcesos dentales da muy buenos resultados.

Vías respiratorias: Es un antibiótico de amplio espectro que no produce disbacteriosis y que se ha ganado merecidamente la fama de efectivo antigripal. Su acción antiinflamatoria y anestésica lo convierte en eficaz protector de la garganta y las cuerdas vocales.

Aparato digestivo: normaliza el peristaltismo intestinal, regula el apetito, ayuda a la regeneración de úlceras, es protector hepático y previene la parasitosis.

Dermatología: Su notable capacidad cicatrizante, desinfectante y antiinflamatoria lo hace indicado para heridas, quemaduras y afecciones de la piel. También resulta óptimo como fungicida de amplio espectro. En casos de acné funciona muy bien en forma de crema.

Ginecología: las cándidas, llagas uterinas, inflamaciones vaginales y picazones suelen responder muy bien a los lavados de propóleo diluido en agua.

Odontología: Incrementa la salud bucal por sus principios antisépticos, antibióticos y antiinflamatorios. Además estimula la generación de la dentina (esmalte dental) e impide la formación de caries y placa bacteriana.

Forma de tomarlo:

Por vía interna: en comprimidos, cápsulas o extracto fluido.
Por vía externa: en lociones, aceites  o cremas.

Lo puedes encontrar en parafarmacias, herbolarios, tiendas de dietética y en algunas farmacias convencionales. Consulta con tu especialista o farmacético la dosis recomendada.

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